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domingo, 7 de febrero de 2016

Un corazón en deuda, un corazón prestado


¿Quién no ha dejado 
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

A orillas del mediterráneo
un niño me sacó a bailar,
fue un verano con cinco años
y el primer amor junto al mar.

A orillas de aquel mediterráneo
me despedí de mi amor infantil
con la promesa de volver
que nunca jamás cumplí. 

A orillas de un mediterráneo
conocí el amor y lo perdí,
entre juegos de princesas duerme
con aroma a nenuco y alelí. 

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

En el patio de la escuela
le confesé a mi amiga un secreto
y ambas nos sorprendimos enamoradas
del mismo pelirrojo compañero.

Cómplices de aquel pequeño crimen
inventamos un nuevo juego,
le robamos miradas a hurtadillas
y tejimos historias de desvelos. 

Pero fue la prima de mi amiga
quien rápida le robó un beso
y nosotras nos consolamos silenciosas,
cómplices en el despecho.

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

El primer romance me pilló desprevenida
cuando el muchacho me confesó sus sentimientos,
me dicen precoz porque a los once
ya le escribí a un chico mi corazón en verso. 

Fue tímido, fue torpe y fue dulce, 
y muchos dirán que no fue amor pues era niña,
pero conozco mi corazón y juro
que le quise con cada latido y cada fibra.

Como llegó se esfumó
y lloré su marcha,
y le dediqué "Yesterday"
para seguir hacia el mañana.

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

El segundo fue tan solo una aventura
y el tercero creí que sería para siempre,
aún me estoy recuperando de la despedida
que le dije fría como aquel diciembre.

Si a alguien le he roto el corazón
ha sido al hombre que más he amado,
pero al final soy una egoísta
y no pude ser feliz a su lado. 

Le dejé a deber un corazón
y no sé si podré recuperarlo,
porque cuando creí en el amor
me perdí en mi propio desengaño.

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

Y después de él 
tan solo silencio...
pero soy feliz
en mi arrepentimiento.

En la penumbra de un pub
un inglés quiso robarme un beso,
huí al ritmo de la música
pero llevo sus ojos en el recuerdo.

Y en el vaivén entre dos estaciones
me robó el corazón un desconocido,
en aquel tren recuperé un poco la fe
aunque de nada sirve jugar al destino.

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?

Y entre deudas
y préstamos
sigo siempre
hacia delante,
porque...

¿Quién no ha dejado
a deber un corazón
en alguna esquina perdida
de una historia de amor?